Si vienen en primavera a Washington van a poder disfrutar de la ciudad pintada de rosa gracias a los cherry tree. Habitualmente florecen entre la última semana de mayo y la primera de abril.

La ce­le­bra­ción del Cherry Blos­som Fes­ti­val co­men­zó en el año 1935, cuan­do se do­na­ron a la ciu­dad va­rios cen­te­na­res de ce­re­zos pa­ra ce­le­brar las bue­nas re­la­cio­nes de amistad en­tre Ja­pón y Es­ta­dos Uni­dos an­tes de la Segun­da Gue­rra Mundial.

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Lo que co­men­zó con una plan­ta­ción de unos po­cos árboles en 1912, llegó has­ta 2022 con más de 5000 ce­re­zos dis­per­sos por to­da la ciu­dad, pe­ro concentrados prin­ci­pal­men­te en torno al la­go Tidal Ba­sin, Hains Point y los al­re­de­do­res del mo­nu­men­to a Wa­shing­ton.

A la flor del ce­re­zo o cherry blos­som tam­bién se la conoce co­mo sa­ku­ra en Ja­pón, don­de la lle­ga­da de la flo­ra­ción tam­bién se ce­le­bra por to­do el país. En la cul­tu­ra ni­po­na, la del ce­re­zo es la flor más significativa: es la re­pre­sen­ta­ción na­tu­ral de lo efí­me­ra que es la vida.